Identidad digital
Identidad digital
Esta
identidad puede construirse sin que se corresponda exactamente con la realidad.
Sin embargo, lo que se hace bajo esa identidad digital tiene sus consecuencias
en el mundo real y viceversa.
La
construcción de la identidad digital está ineludiblemente ligada al desarrollo
de habilidades digitales y a una actitud activa en la red,
participativa, abierta y colaborativa.
La identidad digital puede ser:
- Social. Se construye navegando por las redes sociales a partir del reconocimiento de los demás sin ni siquiera llegar a comprobar si esa identidad es real o no.
- Subjetiva.
Depende de cómo los demás perciban a esa persona a través de las
informaciones que genera.
- Valiosa. A
veces personas y empresas navegan por las redes sociales para investigar
la identidad digital de un candidato y tomar decisiones sobre él/ella.
- Indirecta. No
permite conocer a la persona directamente sino las referencias publicadas
de esa persona.
- Compuesta. La
identidad digital se construye por las aportaciones de la misma persona y
también por otras personas sin la participación o consentimiento del
mismo.
- Real. La
información de la identidad digital puede producir efectos positivos y
negativos en el mundo real.
- Dinámica. La identidad digital no es una foto instantánea, sino que está en constante cambio o modificación.
- Creación responsable de perfiles en las redes
sociales. Pensar qué datos se van a
publicar en ese perfil y en ocasiones diferenciar entre perfil personal y
perfil laboral/académico.
- Configuración adecuada de la seguridad y
privacidad. Definir de forma correcta
las opciones de privacidad del perfil en las redes sociales. Pensar si el
contenido a subir es apropiado para difundir en público o sólo en el
círculo de amistades. Cuando se manejan ordenadores públicos cerrar sesión
al terminar para evitar accesos de otras personas a mi cuenta.
- Participación agradable en la Red. No
utilizar un tono maleducado o vejatorio. Mostrar tolerancia y empatía
hacia los demás. No publicar información falsa o advertir del tono de la
misma. Pedir permiso a las personas que aparecen en fotos o vídeos antes
de subirlas. Ser respetuoso en el empleo de etiquetas en fotos y vídeos.
- Medidas de seguridad en la navegación. Mantener
actualizado el sistema operativo y el antivirus.
- Revisión periódica de la identidad. Utilizar
los buscadores para controlar cada cierto tiempo la información disponible
sobre sí mismo en Internet y en especial en las redes sociales.
- Ayuda. Acude a tus padres o profesores cuando sospeches que alguien está dañando tu identidad y reputación online utilizando algunas de las técnicas conocidas: suplantación de la identidad, extorsión, ciberacoso, etc.
Elementos de la identidad digital
· Nick: ¿Usas tu nombre legal o uno ficticio? ¿Qué tipo de nombre es? ¿Qué dice sobre ti?
Avatar: ¿Usas una foto que te representa o una ficticia con la que te
identificas? ¿Qué dice esa imagen sobre ti?
Lo que publicas: ¿Qué tipo de cosas dices? ¿Cuándo las
dices? ¿Cómo las dices?
Los servicios que usas (Twitter, Instagram, Gmail, etc.): son como las marcas de ropa, los alimentos que consumes, los deportes que practicas o los sitios donde te diviertes.
Los contactos que tienes. ¿Muchos o pocos? ¿Qué tipo de personas son? ¿Te relacionas mucho o más bien poco? ¿Cómo son esas relaciones?
Lo que valoras y aportas. ¿Dejas comentarios? ¿Votas? ¿Qué tipo de valoraciones y aportaciones realizas? ¿Son agradables, constructivas, destructivas, inapropiadas, útiles? Y, a la vez, lo que dicen de ti otras personas, cómo te valoran.
Lo que enlazas. ¿Enlazas a blogs? ¿A periódicos?
¿A webs institucionales? ¿A sitios alternativos?
Tus ausencias. ¿No tienes perfil? ¿No tienes blog? ¿Qué cosas no públicas? ¿Qué servicios no usas? ¿Qué contactos no tienes? ¿Qué colegas te faltan en la lista? ¿A quién no enlazas?
Pensar sobre todas estas cuestiones te ayudará a construir una identidad
digital que te represente.
La gestión de la identidad digital
A
continuación, se presentan una serie de herramientas gratuitas y accesibles en
la red, a través de las cuales cualquier persona puede vertebrar una identidad
digital:
Blogs: El sentido básico del
blog es el de una bitácora o diario digital que puede ser personal o
corporativo donde se va “registrando” contenido de forma cronológica.
Microblogs: Es una herramienta
similar al blog, con la diferencia que tienen un número limitado de caracteres
y que se pueden publicar a través de diversas aplicaciones.
Portales de noticias y sitios web: Cualquier página web
puede ser una plataforma a partir de la cual construir una identidad digital.
Cuando se aportan comentarios y opiniones en Internet, hay que tener presente
que estos mensajes se pueden encontrar a través de los buscadores y que difícilmente
desaparecen de la red.
Sitios de redes sociales genéricas o
especializadas: Muchos sitios de redes sociales permiten que no se muestren
algunos de los datos del perfil. Facebook, LinkedIn, XING o Pleiteando (esta
última especializada en el mundo jurídico) son ejemplos de ello.
Textos, fotografías o vídeos en la
red: Hacemos uso de herramientas como Google Docs, Instagram, YouTube…
etc.
Correo electrónico: Del mismo modo
que no se borra el rastro en la red, en general, tampoco se borran los mensajes
de correo electrónico, a pesar de que estén protegidos con una contraseña. Hay
proveedores de correo electrónico que personalizan la publicidad que aparece en
pantalla a partir de contenidos de los mensajes electrónicos.
En la identidad
digital convergen muchos aspectos de carácter sociológico, cultural e
incluso psicológico. A veces esta identidad digital no se corresponde con
la real, simplemente porque cada cual quiere mostrar lo mejor de sí mismo, con
lo que se conoce como self-presentation.
La identidad digital puede mostrar cómo es de diversa la propia vida y cómo es de múltiple la propia identidad. Actualmente, se pueden encontrar con facilidad los datos y los productos de la actividad de una persona en la red de manera fragmentaria, es decir, fotos en un fotolog, opiniones personales en un foro o direcciones de correo electrónico y teléfonos en una red social. Así mismo, también hay webs gratuitos que recogen toda la información de una misma persona y la muestran ordenadamente según el tipo de datos.
Cómo gestionar eficazmente la identidad digital
La
gestión de la identidad digital es una habilidad que hay que trabajar a partir
de un método y de una voluntad positiva de participar de la cultura digital. El
método debe tener en cuenta una reflexión sobre las actividades a desarrollar y
los objetivos a alcanzar en la actividad en el ciberespacio.
Para ganar visibilidad y, sobre todo, reputación es fundamental especializarse y encontrar un tema, una forma de expresión o un canal concreto en el que las propias aportaciones sean valoradas. Querer estar en todas partes, utilizar todas las herramientas de la red y tratar gran variedad de temas no es garantía de una buena reputación electrónica.
· De forma general, es recomendable “no aportar
datos personales” en la red y, en todo caso, brindarlos en los entornos más
seguros posibles y directamente a personas conocidas.
- Creación responsable de perfiles en las redes sociales. Pensar qué datos se van a publicar en ese perfil y en ocasiones diferenciar entre perfil personal y perfil laboral/académico.
- Configuración adecuada de la seguridad y privacidad. Definir de forma correcta las opciones de privacidad del perfil en las redes sociales.
- Pensar si el contenido a subir es apropiado para difundir en público o sólo en el círculo de amistades.
- Cuando se manejan ordenadores públicos cerrar sesión al terminar para evitar accesos de otras personas a tu cuenta.
- Participación agradable en la red. No utilizar un tono maleducado o vejatorio. Mostrar tolerancia y empatía hacia los demás.
- No publicar información falsa o advertir del tono de la misma.
- Pedir permiso a las personas que aparecen en fotos o vídeos antes de subirlas.
- Ser respetuoso en el empleo de etiquetas en fotos y vídeos. Medidas de seguridad en la navegación.
- Mantener actualizado el sistema operativo y el antivirus. Revisión periódica de la identidad.
- Utilizar los buscadores para controlar cada cierto tiempo la información disponible sobre sí mismo en Internet y en especial en las redes sociales.
Competencias digitales
Datos que debes de saber:👍
Bibliografía:
Fernández,
C. (2010). "Identidad digital". Universidad Alicante: Biblioteca Universitaria.
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